Biblioteca Cisterciense

COLECCIÓN

Los Cistercienses buscaron la soledad, plantaron sus tiendas en el desierto, regaron la tierra árida y sedienta…. y el desierto floreció y dio frutos abundantes. No sólo de virtudes cristianas, sino también una nutrida cosecha de escritos espirituales.

No son simples autores espirituales. Comunican una sabiduría, un arte de bien vivir, bien pensar y bien sentir. Comunican su propia experiencia espiritual. Comunican vida. Son realmente Padres, y son también clásicos. Sus textos transmiten espíritu y llevan a Dios.

Esta nueva BIBLIOTECA CISTERCIENSE ofrece la posibilidad de saborear este rico patrimonio, y dejarnos guiar por personas que buscan conocen y comparten esta misma vida. Quiere presentar en una edición atractiva y fiel: las fuentes o textos originales de monjes y monjas del Cister, y estudios modernos que ayudan a comprender su ambiente cultural y doctrinal.

ÍNDICE mostrar

Sol en la noche

Misterio y mística cristiana desde una experiencia monástica.
Por BERNARDO OLIVERA, ABAD GENERAL OCSO

El autor de este libro está convencido de que en ti hay un místico que tú, quizás, desconoces. La mística es algo profundamente humano, más allá de credos o religiones.

Es más, insiste en que el amor humano, patrimonio de todos, es vivido por muchos incluso en la vida conyugal como experiencia de lo transcendente. He aquí un tema, pues, que nos interesa a todos.

El espejo de la caridad

La caridad como clave y meta de la vida.
Por ELREDO DE RIEVAL

El autor es un abad cisterciense del s. XII con una personalidad impregnada de distinción, finura, delicadeza y don de gentes. Se le conoce como el «San Bernardo inglés».

Su obra es todo un canto al amor y una propuesta desde el amor para afrontar todo conflicto interhumano. Página a página el autor va proponiéndonos cómo hacer para que las relaciones humanas reflejen, como en un espejo, la imagen de Dios.

En el camino de la paz

La sabiduría cisterciense según san Bernardo.
Por CHARLES DUMONT, OCSO

El P. Charles Dumont, de la abadía belga de Scourmont, conoce muy bien a san Bernardo y a los grandes pensadores y filósofos de nuestro tiempo y siempre nos hace ver la sintonía existente entre unos y otro.

Aconsejamos leer esta obra con calma, y sobre todo acudiendo a los textos que el autor indica. De ese modo se sigue paso a paso el camino que traza Bernardo, y nos va acercando al monte de la caridad por el sendero de la paz.

La amistad espiritual

Un tema inmortal vivido y explicado.
Por ELREDO DE RIEVAL

Elredo de Rieval (1110-1167) fue monje y abad cisterciense de Rieval, en Inglaterra. Inspirado en la obra «Laelius de Amicitia», de Cicerón, intenta cristianizarla guiándose por la Biblia y la doctrina de San Agustín, además de su propia experiencia.

Como medio de expresión escoge el diálogo, lo cual da un tono de frescura y espontaneidad a la obra, que comprende tres libros: el primero nos ofrece un análisis detallado de la noción o esencia de la amistad; en el segundo expone sus frutos y las diversas especies de amistad verdadera o
falsa; y en el tercero establece el proceso para aceptar a alguien como amigo; elección, prueba, admisión y disfrute. Pero la verdadera amistad debe llevar a Dios.

La experiencia de la amistad humana engendra el deseo de una plenitud que sólo se sacia en el amor infinito del Dios-Amistad.

El deseo de Dios y la ciencia de la cruz

Aproximación a la experiencia religiosa del Hermano Rafael.
Por ANTONIO Mª MARTÍN, OCSO

Rafael Arnáiz Barón (1911-1938), era un joven estudiante de arquitectura y muy dotado para el dibujo y la pintura; ingresó en la abadía de San Isidro de Dueñas siendo universitario, y allí permaneció hasta su temprana muerte; se santificó en la gozosa fidelidad de la vida monástica.

Su espiritualidad, llena de ricos matices, está polarizada en la búsqueda de Dios, que él expresa con una frase muy propia, en la que parece decirlo todo:
“¡Solo Dios!” De esa espiritualidad analizada de manera profunda y competente, nos habla este libro.

El soplo del don

Diario de un monje mártir en Argelia.
Por EL H. CHRISTOPHE LEBRETON, OCSO

De los siete monjes trapenses asesinados en Argelia por fundamentalistas islámicos el 21 de mayo de 1996, el Hno. Chistophe, era el más joven. Desde unos años antes venía redactando su «Diario», concretamente éste que tenemos en las manos.

Es un verdadero «cuaderno de oración», pero también una amplia respuesta al por qué
aquellos monjes permanecieron en el corazón de tan inaudita e incomprensible violencia.

Sermones sobre el Cantar de los Cantares. Vol. I

Sermones sobre el Cantar de los Cantares. Vol. II

Sermones sobre el Cantar de los Cantares. Vol. III

Sermones sobre el Cantar de los Cantares. Vol. IV

Por JUAN DE FORDE

Juan de Forde, fiel a la escuela Cisterciense, que sobremanera este texto bíblico, nos ofrece en un canto gozoso a Cristo-esposo y a la Iglesia-
amor profundo a la Palabra de Dios como de vida espiritual, un programa sólido y práctico de vida cristiana, y una mirada serena y fija plenitud escatológica.

El Abad de Rancé

Un Reformador monástico
Por ANA Ma CANEVA, OCSO

Estudio muy importante para conocer la vida y obra espiritual, doctrina y resultados en la Orden Cisterciense de este abad que dio forma al movimiento reformador de la Estrecha Observancia. Dentro de los condicionamientos de su tiempo y particular visión de la vida monástica, se puede apreciar su doctrina, esencialmente cristológica, que puede conducir al lector de hoy, por un camino teologal de fe, esperanza y caridad que se traduce en oración y vida fraterna.

Este libro es una gran ayuda para comprender algunos aspectos de la evolución de la tradición cisterciense.

Los Ejercicios

Oracionese ardientes de una mística.
Por GERTRUDIS DE HELFTA

Nos encontramos ante un texto clásico de la tradición espiritual cristiana, muy leído en siglos pasados y de gran influencia en el campo devocional a la persona de Cristo. La autora, Gertrudis de Helfta, haciendo mil equilibrios, logra soslayar los prejuicios de la época, y corrige la visión sesgada, racional y sexista que tenía la espiritualidad de la época medieval.

Carta de oro y oraciones meditadas

De GUILLERMO DE SAINT-THIERRY, CISTERCIENSE

Se trata de una preciosa apología de la vida solitaria y de los encantos del desierto, además de un manual de vida ascética y un tratado de vida mística. Libro muy leído en el pasado y que ha dejado grandes influencias en muchos autores monásticos, configurando el pensamiento y la visión de la vida monástica de muchas generaciones hasta nuestros días.

Camino de Luz: Sermones litúrgicos I

Camino de Luz: Sermones litúrgicos II

Adviento, Navidad, Epifanía, Purificación, Cuaresma, San Benito, Anunciación // Dom. Ramos, Resurrección, Rogativas, Ascensión, Pentecostés, San Juan B., Pedro y Pablo, Asunción, Nac. Virgen María, Todos los Santos, Salmodia
De GUERRICO DE IGNY, CISTERCIENSE

El autor, Guerrico, abad del monasterio de Igny, nos descubre en estas obras un amor profundo a la Palabra de Dios como fuente inagotable de vida espiritual, un programa sólido y práctico de vida cristiana y una mirada serena y fija hacia las celebraciones que componen el año litúrgico.

Su profunda sabiduría espiritual, su sentido de la acción de Cristo en el hombre y su sencilla pedagogía espiritual hacen de estas exposiciones un ejercicio contemplativo para el lector.

La vida espiritual

Dejarse conformar con Cristo por el Espíritu.
Por ANDRÉ LOUF, OCSO

André Louf, antiguo abad de Mont-des-Cats, en Francia, conocido autor espiritual de nuestro tiempo y apreciado por sus penetrantes escritos, quiere guiarnos en estas páginas por los lugares y la actividad del Espíritu.

Utilizando los valores de la tradición monástica que interpelan a todo ser humano, el autor nos enseña también las diversas fases de la vida espiritual: la escucha, la conversión, la reconciliación con los hermanos, el servicio a todos los hombres.

La Luz Divina que ilumina los corazones

Por MATILDE DE MAGDEBURGO, BENEDICTINA

Nos encontramos ante un texto clásico de la Por encima de la reforma y la polémica, Matilde de Magdeburgo nos ha dejado un diálogo entre el alma y su Esposo, entre el alma y el Amor. Una obra que, como ella afirma, ha brotado del corazón de Dios, y el mismo Cristo le dictó el título: La Luz desbordante de la Divinidad.

Leer a esta poetisa y primera escritora mística alemana es volver a escuchar las voces de Orígenes, Gregorio de Nisa, Gregorio Magno o Bernardo de Claraval. Es un testimonio, además, del trabajo que realizaban monjas copistas medievales, que se empapaban de los textos que transcribían en sus scriptoriums.

El Camino Cisterciense

En la escuela del amor.
Por ANDRÉ LOUF

La vida cisterciense es un ideal que ofrece grandes compensaciones espirituales, también humanas, y es, a la vez un fuego, un espíritu cuyas llamas han caldeado durante más de nueve siglos, las vidas de muchos hombres y mujeres de muchas lenguas y culturas a lo ancho del mundo.

Las páginas de este libro – estructuradas por André Louf y fruto de la experiencia y de un sano y valiente intercambio de ideas de algunos monjes cistercienses de hoy- pueden resultar de gran ayuda para iluminar un camino de vida que padece en nuestros días las influencias de las grandes corrientes globalizadotas, laicistas e inquietamente espirituales de nuestras sociedades modernas.

La Sabiduría Ardiente

En la escuela cisterciense del amor.
Por CHARLES DUMON, OCSO

Quiere el autor, poeta místico de gran finura, invitar a leer una serie de textos que él mismo ha querido dejar abiertos a la vida y al diálogo con aquellos que los lean.

El mismo P. Charles Dumont, monje belga de la abadía de Scourmont, se revela en estas páginas, mostrando una amplia y dilatada experiencia espiritual, y haciéndolo, como lo han hecho otros muchos monjes y monjas cistercienses, “para ofrecer a otros los frutos de la contemplación” y de la tradición cristiana más genuina. Libro ideal para una serena y profunda lectio divina.

Luz para mis pasos. Acompañamiento espiritual

Iniciación al acompañamiento espiritual en contexto monástico.
Por BERNARDO OLIVERA, ABAD GENERAL OCSO

Dom Bernardo Olivera, Abad General de los Trapenses, escribe estas páginas acerca del acompañamiento espiritual con pretensiones más prácticas que doctrinales. Quienes hayan recibido el carisma de la paternidad y maternidad espiritual en forma eminente o extraordinaria no tendrán necesidad de la palabra.

Quienes lo hayan recibido de forma ordinaria, quizás puedan encontrar algo que les aproveche. Quienes deseen crecer en el arte de este acompañamiento, las podrán aprovechar con el sentimiento de estar aprovechando su tiempo de dedicación a los demás ofreciéndoles un inestimable servicio en la vida de crecimiento espiritual.

A la sombra del Císter

Poesía.
Por MARICRUZ MUÑOZ

La autora, a la sombra y amistad de la Abadía Cisterciense de Viaceli, escribe estas páginas con sensibilidad poética y mostrando cómo el espíritu de Jesús sigue ardiendo en sus amigos.

Son poemas y textos que se deja mecer día a día por el Espiritu, y vibra ante el Misterio, la Palabra, Cristo-Esposo, la Iglesia, el hombre- hermano, la creación.

El Monasterio de La Oliva

Dirigido por DANIEL GUTIÉRREZ, OCSO. Varios autores

En el año 2002, esta abadía de Navarra celebró el 75 aniversario de la restauración monástica de su nueva etapa, bajo el sello cisterciense de la Estrecha Observancia.

Los textos contenidos en el libro recogen, de manos de diferentes especialistas, retazos significativos de la larga historia de esta abadía, momentos significativos de su historia y datos de gran interés para conocer el itinerario de una comunidad con un floreciente pasado y un porvenir lleno de proyectos.

Libro de la Gracia especial. La morada del corazón

Por MATILDE DE HACKERBON

Matilde de Hackeborn nace el año 1241 en el seno de una familia noble. A los 7 años visita con su madre a las monjas de Rodersdorf, donde está ya su hermana mayor, Gertrudis. No había cumplido 20 años y su hermana Gertrudis, elegida abadesa en 1251, la pone al frente de la escuela del monasterio. Su carácter suave y dulce se gana a las jóvenes, novicias. Quien se acercaba a ella salía consolado y enriquecido.

Alma sensible y dócil, se abre generosa a la experiencia de Dios que se le comunica con gran familiaridad y la transmite con sencillez a sus discípulas, que acogen las confidencias de su maestra y las ponen por escrito sin que ella lo sepa. Del conjunto de estos escritos se formará el Libro de la gracia especial.

Matilde no pretende tanto enseñar como comunicar una experiencia, una vivencia. Se nos presenta más como testigo que como maestra. Su enseñanza de vida, comunicada sin pretensiones, calaba en su auditorio y nos impacta a nosotros. Esto es precisamente lo que hoy revaloriza sus escritos y les hace de plena actualidad. Vivía lo que comunicaba. Si esto es común en las místicas medievales, y puede decirse de todos los tiempos, en Matilde es su mensaje central percibido conscientemente por las jóvenes de aquella escuela monástica.

Los escritos del «Círculo de teólogas de Helfta», son una literatura teológica a partir de la experiencia vivida, es decir, palabras sobre Dios que corresponden a la relación viva con ese Dios … Con la denominación literatura teológica femenina, se quiere diferenciar este tipo de teología de la experiencia como aporte de la cultura femenina, al casi contemporáneo desarrollo teológico de las Universidades de los monjes y órdenes mendicantes.

Sermones Litúrgicos – TOMO I, 1-14

Sermones Litúrgicos – TOMO II, 15-28

Primera colección de Claraval.
Por ELREDO DE RIEVAL

Elredo es un monje inglés y abad cisterciense de Rieval, deI siglo XII. Dotado de una gran sensibilidad y delicadeza, que le hacían atractivo y sociable, ya desde muy joven estuvo diez años en la corte del rey David de Escocia, donde tuvo la oportunidad de perfeccionar su cultura clásica y lograr un gran conocimiento de los hombres.

A los 24 años paso por una crisis espiritual muy aguda, al término de la cual decidió entrar en el monasterio de Rieval, fundado por monjes de CIaraval en 1132. Tras unos breves años de iniciación monástica, fue nombrado maestro de novicios, y en 1143 elegido abad de San Lorenzo de Revesby, y en 1147 de Rieval.

En su misión como abad impartió con abundancia una sana doctrina bíblica y litúrgica a sus monjes, sobre todo con motivo de las celebraciones litúrgicas. Sus sermones rezuman sencillez y delicadeza, y a la vez trasparentan un gran sentido psicológico, que capta los sentimientos del auditorio al que se dirige. Esta primera serie que ahora presentamos corresponde a la llamada “colección de Claraval”, de la que ofrecemos una nueva versión.

La vida monástica

Por DOM AMBROSE SOUTHEY

DOM AMBROSE SOUTHEY fue abad General de la Orden Cisterciense de la E. O. desde 1974 a 1990, una época en la que la vida monástica vivió una gran renovación institucional, intelectual y espiritual.

Su contacto incesante y cordial con todas las comunidades masculinas y femeninas de la Orden, y su incomparable capacidad para captar los deseos, necesidades, aspiraciones y sanas inquietudes de cada uno de sus miembros, le proporcionaron una visión muy clara de lo que el Espíritu inspira hoy a los monjes que quieren ser fieles a su misión en la Iglesia yen el mundo.

Cada capítulo de esta obra es una obra maestra por su claridad, precisión y audacia en afrontar la realidad diaria de la vida monástica en sus múltiples facetas, y no dudamos que puede ser una ayuda muy valiosa para la formación de jóvenes y mayores, para utilizar en retiros y diálogos y reuniones comunitarias, para volver continuamente al ideal de la mas sana y auténtica tradición.

Amor – Verdad – Libertad

Tres tratados.
Por BERNARDO DE CLARAVAL

“El semejante busca a su semejante”. Y Dios y el hombre son semejantes. Por eso se atraen, se buscan, se complementan. Para Bernardo, Dios y el hombre son dos amores en búsqueda incesante, aunque la iniciativa es de Dios. Y esta búsqueda culmina en la visión.

Esta es la base del humanismo cristiano de Bernardo. Él cree en el hombre, ese hombre que sabe, quiere, decide su existencia y puede conocer cimas de grandeza o abismos de miseria. El hombre es capaz de Dios, y puede alcanzar en Él su plenitud por el amor, la verdad y la libertad. Pero ahora la libertad es prisionera de ella misma, la verdad está mezclada de error o ignorancia, y el amor se halla extraviado.

Unido a Cristo «el hombre nuevo» y movido por el Espíritu, el hombre puede crecer y ser verdadero hombre. Este es el propósito y la meta de la «conversatio monástica». Una visión optimista, dinámica y siempre actual.

Contiene este volumen los tratados Sobre el amor a Dios, Sobre los grados de humildad, y Sobre la gracia y el libre albedrío (índices bíblico y de materias).

Charles Dumont: Monje-Poeta

ELIZABETH CONNOR, OCSO

El P. Charles Dumont es monje cisterciense de la Abadía de Notre Dame de Scourmont (Bélgica), donde ingresó en julio de 1941. En aquel momento era abad del monasterio Dom Anselmo Le Bail, una de las personalidades más relevantes del mundo monástico del siglo XX, por su amor a la vida monástica, su gran conocimiento de la Regla de san Benito y la tradición cisterciense y su espírítu renovador; a pesar de grandes dificultades, logró hacer de esa comunidad un centro de sabiduría e irradiación eclesial.

En ese ambiente de entusiasmo intelectual y espiiritual se formó el P. Charles. Su exquisita sensibilidad, su infatigable laboriosidad, su gusto y aficción a la poesía, su interés por los grandes filósofos existencialistas del los siglos XIX y XX, su plena disponibilidad para compartir, su amplitud y claridad de pensamiento y, sobre todo, su gran sencillez, hacen de él un guía seguro para quienes sienten la inquietud de unir tradición monástica auténtica y pensamiento contemporáneo.

La Biblioteca Cisterciense ha publicado dos obras del P. Charles: En el Camino de la Paz, y La Sabiduría ardiente. Y ahora se siente muy honrada y agradecida a «Cistercian Publications» (Kalamazoo, USA) y a la autora y monja cisterciense Elizabeth Connor, al ofrecer en castellano la biografía de este monje que nos enseña a unir el amor a las letras con la búsqueda sincera de Dios.

Traje de bodas y lámparas encendidas

Espiritualidad y Mística Esponsal: ¿caducada o vigente?.
Por BERNARDO OLIVERA, OCSO

“La presente obra parte de una constatación: en algunos ámbitos geográficos, culturales y generacionales de la Orden, el símbolo esponsal para referirse a la relación personal con Jesucristo está en crisis y relegado al olvido; por el contrario, en otros ámbitos se lo utiliza con gran libertad y provecho espiritual. Surge entonces la pregunta: ¿es la espiritualidad y mística esponsal una reliquia caducada del pasado o es una voz profética y vigente en el hoy en que vivimos?

Es verdad que las reacciones de los varones y mujeres pueden diferir al confrontar el tema de la esponsalidad, pero la frontera divisoria no pasa sólo entre las personas sino en el corazón de cada uno y de cada una. No olvidemos, por lo demás, que han sido los varones quienes han fundado la espiritualidad esponsal, aunque hayan sido las mujeres quienes la hayan vivido y viven con mayor libertad y pasión.

Pues bien, me propongo hablar a monjes y monjas de esa experiencia del deseo de Dios que tomó forma esponsal durante la Edad Media, y que luego los historiadores de la espiritualidad bautizaron con el nombre de «mística nupcial» (Bernardo Olivera).

Maná en el desierto

Por ETIENNE GOUTAGNY

Uno se introduce en este libro como en el escritorio de un monasterio cisterciense, o más bien como en el inmenso escritorio de ese monasterio invisible en el que se encuentran, no solo todos los Padres del desierto de Egipto, sino también todos los demás Padres de la Iglesia, cada uno en su mesa de trabaja, atento y silencioso como saben hacerlo los íntimos de Dios, profundamente sumergidos en la meditación de la Sagrada Escritura.

Todos están ahí, absortos en las delicias de su diálogo amoroso con el Señor: Antonio el Grande, José de Panefo, Macario de Alejandría; y también Gregorio de Nisa, Juan de la Cruz, Bernardo de Claraval, Juan Crisostomo… esa multitud inmensa guiada, como sabemos, por un Cordero.

El P. Etienne Goutagny se levanta de su puesto, donde él mismo ha estado meditando, para ponerse a espigar de mesa en mesa, con gran dedicación, hasta componer este libro que ofrece a nuestra meditación sin casi añadir nada de sí mismo por pura humildad: miel en estado puro, que nos resulta agradable saborear despacio, en silencio, con agradecimiento, instalados nosotros mismos en la modesta mesa del fondo, donde nos han cedido un lugar. Ahora nos toca a nosotros alimentarnos con este fruto del silencio que invita al silencio, con el fin de avanzar más lejos por el camino abierto ante nosotros, para conducimos al corazón de Dios, al ritma de nuestro paso».

No me amó de bromas

Por ROBERT THOMAS, ocso

“No, no me amó de bromas». Esta frase tan sencilla como conmovedora de Angela de Foligno, inspira y sintetiza el contenido de un retiro espiritual dado por un cisterciense a Cistercienses y fundamentado en la doctrina de la escuela cisterciense de los siglos XII y XIII.
Una paradoja sólo aparente, pues como dice Dom Patrick Olive, abad de Sept- Fons, “nos hallamos en el corazón de toda vida cristiana abrazada en toda su verdad: recibir, experimentar el amor de Dios hacia nosotros, y en la medida del don que él nos hace, devolverle amor por amor. Eso puede llenar una existencia, movilizar todas las energías del ser humano y hacer nacer en su corazón un reconocimiento infinito».

El autor quiere ser un simple portavoz de esos «maestros suyos» a quienes tanto les gusta hablar del amor: Bernardo, Guillermo de Saint-Thierry, Elredo, Balduino de Ford, Guerrico de Igny, Gilberto de Hoyland y Juan de Ford. Y nos da unas páginas sabrosas, muy propias para una lectura reposada o unos días de retiro, en las que la nota dominante es «la locura del amor divino y la respuesta del amor humano, que debe volverse un poco loco».

Diálogoas y espejos de monjes

Por IDUNG DE PRÜFENING

Idung de Prüfening nació en los albores del s. XII. En 1133 aparece como maestro escolar en Ratisbona. Hacia 1143 abraza la vida monástica cluniacense en el monasterio de Prüfening, cerca de Ratisbona.

Poco después de la muerte de san Bernardo deja este monasterio y se pasa a un monasterio cisterciense de Austria cuyo nombre nos es desconocido. Y allí compuso este curioso Diálogo entre un monje gris (él) y otro negro, para justificar su decisión ante sus antiguos hermanos cluniacenses y apoyar la reforma de Císter.

Presentamos esta obra en castellano como una joya literaria medieval, de la que tal vez muchos han oída hablar o la han visto citada en estudios sobre la tradición monástica, pero que no la conocen.

Y lo hacemos can el mismo talante de buen humor, sana curiosidad y comprensión que Dom Jean Leclercq solía aplicar a los lectores del s. XII respecto a la Apología de san Bernardo: «Tanto los monjes negros como los blancos distinguían perfectamente el contenido real y la intención del abad de Claraval, y lo exagerado y cómico de muchas de sus expresiones. Y todos disfrutaban con su lectura”.

Sermones Litúrgicos – TOMO III, 29-46

Segunda colección de Claraval.
Por ELREDO DE RIEVAL

Elredo enseñó lo que vivió. Como monje se entregó con todo su ardor a vivir el ideal monástico tal como lo encarnaba la joven familia Cisterciense. Y como abad tuvo siempre una conciencia muy clará y un propósito firme de edificar a sus hermanos. Los más de 180 sermones que nos han llegado de él son un testimonio fehaciente de su celo pastoral.

¿Qué es lo que pretendía el abad Elredo? Construir, formar personas, edificar una comunidad de hermanos. Transmitir a cada monje tos valores propios de la vida monástica cuya asimilación, interiorización y apropiación progresivas les permitiera compartir entre todos una conciencia común sobre un mismo ideal de vida.

Pero la meta no es solamente personal ni comunitaria, sino alcanzar una «forma de vida», gracias a la cual sea posible vivir y crecer en una relación directa con Dios, a través de Cristo. Crecer como personas para crecer como discípulos de Cristo.

Elredo quiere que la vida entera de cada monje y de la comunidad como tal, sea una constante iniciación en Dios contemplando y encarnando a Cristo paso a paso y día tras día. Y desde esa clave tiene perenne actualidad práctica su enseñanza, que no es una simple doctrina de hace nueve siglos, sino una experiencia que compromete y llena toda una vida.

Tratados

Por GUILLERMO DE SAINT-THIERRY

Presentamos en esta obra cuatro tratados de Guillermo de Saint-Thierry. El primero es un estudio sobre la «Naturaleza del cuerpo y del alma», hoy diríamos, «Sobre el hombre». Basándose en los escritos del monje de Montecasino, Constantino el Africano, expone con todo detalle la constitución y funcionamiento del cuerpo humano; y a continuación, siguiendo a san Agustín, muestra la dignidad regia y excelsa del alma, sustancia espiritual dotada de memoria, inteligencia y voluntad, y creada a imagen de Dios.

Es una visión antropológica llena de realismo y optimismo, un canto al hombre y un himno de gratitud y alabanza a Cristo que es su Forma y Modelo ejemplar. Los otros tres tratados (Naturaleza y dignidad del amor, La contemplación de Dios, Tratado sobre la oración) son unos sencillos y ardientes destellos de su experiencia espiritual y de su misión pastoral. Guillermo no quiere que el monje se contente con una vida de fe mediocre, sino que busque sin cesar la inteligencia de los misterios divinos y saboree los gozos de su contemplación.

Por eso nos invita a la búsqueda amorosa de Dios que se revela por la gracia en el fondo del alma, y a participar por la Caridad (Espíritu Santo) en la visión del Padre y del Hijo.

El tesoro escondido en la Escritura

Por PILAR AVELLANEDA RUIZ

La familiaridad con la Sagrada Escritura es el fundamento de toda espiritualidad cristiana auténtica y viva, como nos dice la Exhortación Apostólica Postsinodal «Verbum Domini». Los padres cistercienses la vivieron intensamente. Es más, en la raíz de la cultura monástica, a la que debemos en último término el fundamento de la cultura europea, se encuentra el interés por la Palabra.

Este interés, que es búsqueda de Dios, incluye el amor a la Palabra en todas sus dimensiones, nos dice el Sínodo, también amor a la materialidad de la letra, porque en la Palabra bíblica Dios está en camino hacia nosotros y nosotros hacia Él. Por ello hace falta aprender a penetrar en el secreto de la lengua como camino hacia Dios. Este libro quiere ser un sencillo instrumento que ayude a que la Palabra de Dios sea verdaderamente nuestra propia casa, de la cual salgamos y entremos con naturalidad, y que cuando tomemos con fe la Sagrada Escritura en nuestras manos, y la leamos con la Iglesia, como dice San Ambrosio, cada uno vuelva a pasear con Dios en el paraíso.

Con este libro podemos escuchar juntos la Palabra de Dios, practicar la «Lectio divina» de la Biblia, dejarnos sorprender por la novedad de la Palabra de Dios, que nunca envejece ni se agota, superar nuestra sordera ante las palabras que no concuerdan con nuestras opiniones o prejuicios, escuchar y estudiar en la comunión de los creyentes de todos los tiempos, y todo esto como un camino que se ha de recorrer para alcanzar la unidad de la fe como respuesta a la escucha atenta de la Palabra.

“Vita Aelredi” y otros tratados

Por ELREDO DE RIEVAL

Además de los tratados de Elredo ya conocidos y editados anteriormente (aunque agotados): Jesús a los doce años, La Vida reclusa, y Sobre el alma, ofrecemos por vez primera en castellano la «Vita Aelredi», escrita por su secretario y amigo Walter Daniel poco después de la muerte de Elredo.

Es una fuente histórica de primer nivel y de no escaso valor. No tanto por la exactitud de los hechos que en ella se relatan, o por la visión general que nos puede dar del conjunto de su vida, ya que hay en ella lagunas flagrantes, cuanto por su pretensión de decir la verdad de la vida de Elredo, sobre todo su aspecto más oculto e invisible. Más que una imagen quiere ofrecer su icono, quiere hacernos sentir desde el interior toda la riqueza de su fisonomía espiritual.

No dudamos que su lectura reposada e inteligente ayudará no poco a conocer y amar más a este monje y educador de monjes, ya comprender y alimentarse de sus escritos.

Un maestro del amor. TOMO I, 1-26

Un maestro del amor. TOMO II, 27-66

Cartas de Adán de Perseigne.
Por ADAN DE PERSEIGNE

El interés de la obra de Adán de Perseigne se fundamenta de manera especial en sus cartas. No son muchas, pero forman un conjunto bastante homogéneo. Los destinatarios son muy diversos: el Papa, nobles señores y damas, abades, canónigos regulares, monjes blancos y negros, cartujos, monjas … A todos enseña los medios y gozos de la contemplación, la unión con Dios por Cristo, la disponibilidad a la acción del Espíritu Santo.

Pero su doctrina se centra sobre todo en el terreno monástico y cisterciense. Proclama sin cesar la dignidad del alma, su vocación a ser esposa de Cristo, los ejercicios de la vida del claustro, el papel esencial del Verbo encarnado. Su teología no es un conjunto de abstracciones o una síntesis de ideas, sino una sabiduría que hunde sus raíces en la vida. Su centro es el conocimiento de Jesucristo que vive en la Iglesia y ejerce su misión salvadora del hombre por el Espíritu Santo.
Nos complace presentar hoy por vez primera en castellano todas las cartas que conservamos de Adán de Perseigne; y estamos convencidos de que son una fuente provechosa y actual de vida cristiana y monástica.

Monjes, religiosos, sacerdotes, seglares, pueden encontrar en estas páginas aliento y alimento espiritual para caminar hacia el Sábado del Espíritu. Adán invita reiteradamente a que seamos alumnos en la escuela del Verbo Infante, en la gruta de Belén yen los brazos de María, donde él sorbió el alimento que nos regala en sus cartas.

Deseo de ver a Dios y Amor

en Guillermo de Saint-Thierry
Por MONIQUE DEXTIEUX

Guillermo (1075-1148), abad del monasterio benedictino de Saint- Thierry y después monje cisterciense de Signy, fue un gran amigo de San Bernardo. En su enseñanza quería guiar a sus hermanos los monjes por un camino espiritual más consciente, que les ayudara a madurar y nutrir su deseo de ver el rostro del Señor.

No quería que se contentaran con una vida de fe mediocre, sin buscar en profundidad los misterios divinos y los goces de la contemplación. Porque Guillermo, a través de su experiencia espiritual, aprendió que es en la búsqueda amorosa del rostro divino donde se revela en el fondo del alma, por la gracia, la presencia amante y operante de un Dios infinitamente bueno. El deseo de ver a Dios no es para Guillermo la búsqueda de visiones extraordinarias o proféticas, sino, ante todo, el deseo de un conocimiento mayor y más íntimo del misterio de Dios, una percepción de la presencia divina y una participación por el afecto y la caridad en la visión mutua del Padre y del Hijo en el seno de la Trinidad. Es decir, una auténtica experiencia cristiana.

Bajo la guía segura de este gran teólogo y místico, se invita al lector a buscar sin cesar el rostro de Dios y a entrar en una relación amorosa y vivificante con Aquel cuyo amor es eterno.

Conócete a ti mismo

Antropología relacional, Speculum humanitatis.
Por BERNARDO OLIVERA

La antropología que intento exponer es “confesional” y abierta. Confesional, pues presupone: fe en el Dios Trinitario y confianza en el ser humano, varón y mujer creados a Su imagen; la fe no se opone a la razón, la complementa, cuando es necesario, y se oculta cuando esta se basta por sí misma.

Abierta, dado que se alimenta de diferentes fuentes, antiguas y modernas, sin pretender sistematizarlas ni decir una palabra conclusiva ni poner un punto final a la búsqueda de nuestro propio misterio. Si tratamos aún de identificar mejor la visión del ser humano que intento comunicar y de darle un nombre más preciso, habrá que decir que es una antropología relacional, que puede, además, ser así identificada:

  • En contexto teologal: antropología trinitaria.
  • En contexto eclesial: antropología comunional.
  • En contexto monástico: antropología cenobítica.
  • En contexto espiritual: antropología esponsal.
  • En contexto existencial: antropología personal.
  • En los cinco contextos conjuntamente: antropología del amor.

El Mensajero de la ternura divina I

El Mensajero de la ternura divina II

Experiencia una mística del siglo XIII. Introducción, traducción y notas de Daniel Gutiérrez Vesga, ocso.
Por STA. GERTRUDIS DE HELFTA

El único motivo que mueve a Gertrudis a escribir es el deseo expreso de Dios de que comunique a otros las gracias que recibe de Él, una exigencia de gratitud por los muchos dones de que es objeto y el aprovechamiento del prójimo. De aquí nace El Mensajero de la ternura divina.

La obra consta de cinco libro: el segundo de ellos lleva por título Memorial de la abundancia de la divina suavidad y es el único que fue escrito por Gertrudis. Su género literario se asemeja mucho al de las Confesiones de San Agustín. Es una reflexión sobre el misterio de la fe tal como se manifiesta en la liturgia, la teología y la mística y, sobre todo, el fruto de una experiencia: la acción constante de Dios en la vida de Gertrudis.

Los otros cuatro libros son un panegírico de su persona y una apología de su doctrina (L. I), la narración de una serie de favores otorgados a Gertrudis (L. III), las visitas con que Dios la consoló en ciertas fiestas del año litúrgico (L. IV), y las luces recibidas por ella con ocasión de los últimos días y la muerte de numerosas personas, para todas las cuales muestra una caridad delicada y una gran compasión (L. V).

Gertrudis fue una mujer adornada con grandes cualidades humanas que cultivó con entusiasmo y entrega. No se le resistía nada. Culta, bien preparada, conocedora de la cultura de su tiempo y de modo especial de la literatura llamada del “amor cortés”. Sus escritos muestran muy bien esa influencia y nos encontramos con retazos de verdadera maestría, incluso literaria.

Sermones Litúrgicos – TOMO IV, 47-64

Sermones Litúrgicos – TOMO V, 65-84

Colección de Durham. Introducción, traducción y notas de Tomás Gallego, ocso.
Por ELREDO DE RIEVAL

El interés de estos sermones está en que van dirigidos a hombres concretos comprometidos en el seguimiento de Jesús en la vida monástica y cisterciense. Pero aunque sus sermones van dirigidos, naturalmente, a sus monjes, no han perdió su actualidad para los monjes de hoy o para cualquier persona comprometida en una vida cristiana que se proponga también seguir el mensaje evangélico de Jesús.

>Elredo se sirve de todos los detalles de la Escritura para despertar el entendimiento de los oyentes y moverlos a un cambio continuo de vida y costumbres.

Cartas desde la Trapa

Traducción de José Antonio Lizondo de Tejada.
Por BEATA Ma GABRIELA SAGHEDDU, OCSO

La figura de Maria Gabriela Sagheddu (1914-1939) es un recio ejemplo para la vida espiritual de los cristianos de todo tiempo y país. Monja del monasterio trapense de Grottaferrata, en Italia, bajo el iluminado magisterio de Madre Pía Gulliani, a los veinticuatro años ofrece su vida a Dios por la unión de los cristianos y muere tísica al año siguiente el 23 de abril de 1939.

En una Italia en que la sociedad religiosa está todavía cerrada al diálogo ecuménico, la vida y la muerte de Gabriela anticipan movimientos y propuestas del Concilio Vaticano II, en la línea de continuidad con la función profética asegurada durante siglos por el monacato femenino de Occidente. En 1983 Juan Pablo II la beatifica, proponiendo su figura como modelo para la Iglesia universal.

Las Cartas desde la Trapa son el testimonio simple y directo de su ofrecimiento, contado a través del día a día, de un camino de unión con Dios que la lleva a la unión con los hermanos: Ut unum sint = para que todos sean uno (Jn 17,23), como Cristo obogaba orando al Padre durante su última cena con los apóstoles.

Abrirse al deseo

Leyendo el Cantar de los cantares con Bernardo de Claraval. Traducción de Enrique Trigueros, ocso
Por JACQUES BLANPAIN

El autor desarrolla el tema del deseo como punto de partida y característica de la andadura espiritual de san Bernardo.

El ser humano es esencialmente deseo y deseo de lo absoluto, de plenitud. La vida espiritual y mística entonces se entenderá como la suprema realización de este deseo. El amor por Dios permanece, a los ojos de san Bernardo, en el deseo esencialmente psíquico, pero realizado, desde el que Dios es deseado por él mismo.

Destaca la manera en que el autor considera el símbolo –en particular el de la unión nupcial– según el Cantar de los Cantares. Este tema simbólico e irremplazable en san Bernardo le permite el deseo de concebir y expresarse más allá de sí mismo, con toda la fuerza de imaginación que esto supone.

Se apreciará en la obra el considerable número y el papel esencial de las citas bernardianas, que no son simples ilustraciones, sino el fundamento mismo de la reflexión. La obra fue presentada en la facultad de Teología de la Universidad de Lovaina para la obtención de la licenciatura en ciencias morales y religiosas.

San Bernardo y el espíritu cisterciense

Traducción de Mariano Ballano, ocso
Por JEAN LECLERQ

En esta obra, el gran conocedor de san Bernardo, que fue Dom Jean Leclercq, nos hace una síntesis admirable sobre la figura del santo pasando revista a los diversos aspectos de su vida y de su obra. Dios le prodigó extraordinariamente, por lo que brilló en las áreas más diversas (teólogo y literato, artista y músico, hombre de biblia y filósofo, poeta en la Iglesia y liturgo).

Pero uno de los dones más insignes que recibió fue su cualidad de escritor en la que resplandece su verdadera grandeza por la que fue maestro espiritual y doctor de la Iglesia. Se trata de un estudio ya clásico, siempre útil para iniciarse en san Bernardo como autor medieval y descubrir aspectos que, inevitablemente, llevan a plantearse el papel de los grandes autores cristianos en el desarrollo de la espiritualidad contemplativa siendo a la vez personas de su tiempo.

Madre Pia Gulllini

Una figura profética del monacato italiano del siglo XX.
Por MARÍA AUGUSTA TESCARI

Según las sabias disposiciones de Dios, Madre Pia debió formarse en el monasterio de Laval y vivir la vida trapense en Francia durante nueve años; debió vivir durante veinticinco años en Grottaferrata, primero en la vida escondida y la humillación, después en las preocupaciones del abadiato, haciéndose alfarera de las conciencias monásticas y el espíritu trapense.

Soportó los trabajos y las angustias de la Segunda Guerra Mundial; después retomó las riendas de la comunidad para que luego, de manera humillante y con dudosas razones, ser exiliada al monasterio de La Fille-Deu durante ocho años.

Volvió a su patria gravemente enferma y mediante la paciencia dejó que viviera Cristo en ella. Murió sin poder ver a sus hermanas de comunidad, donde finalmente fue sepultada

De Dios, a quien amar

La lógica del mérito en De diligendo Deo de san Bernardo.
Por ADRIÁN DE PRADO POSTIGO

El propósito de este libro es abrir al lector las puertas de “De diligendo Deo”, una obra que, en su sencillez, brevedad y precocidad, posee ya las medidas exactas del claustro soteriológico que habitó y meditó san Bernardo a lo largo de toda su vida.

“De diligendo Deo” versa sobre Dios, en cuanto amable; sobre el hombre, en cuanto amado y amante; y sobre la relación amorosa entre ambos, que obedece a la lógica sobreabundante del mérito de Jesucristo.

Una relación sanante

La compunctio en Gregorio Magno
Por ROSA ANA IZQUIERDO MORENO

La compunctio posee la capacidad de vertebrar los elementos fundamentales de la espiritualidad cristiana: la relación de Dios con el hombre y del hombre con Dios desde la Teología y la Antropología. San Gregorio Magno, monje benedictino y papa, es conocido como el “Doctor de la compunctio” y esta obra contribuirá a dar luz sobre uno de los términos clave de la espiritualidad gregoriana y a favorecer una mejor comprensión de la misma.

También puede ayudar a conocer mejor las raíces de la espiritualidad cisterciense. Y, en fin, contribuir a alimentar el desarrollo de la misión de los monjes y monjas de hoy desde su vida contemplativa.

Una escritora mística monástica del siglo XVII

Una sombra de la obra redentora de Jesucristo. María Evangelista Quintero Malfaz
Por MARÍA JOSÉ PASCUAL

María Evangelista Quintero Malfaz (1591-1648), cuyo proceso de beatificación está abierto, es un alma de Dios, sencilla, humilde. Fue tenida por santa ya en vida, lo cual no obstó para que, como suele suceder a los santos, también sufriera contradicciones, incomprensiones, rechazos y maledicencias. Fundó el monasterio de la Santa Cruz de Casarrubios del Monte y ha dejado escritas varias obras en las que recoge sus profundas experiencias espirituales y las revelaciones que recibió.

Su talla humana y la gracia de Dios que actuó en ella, la hicieron atraer a muchas personas que llegaron hasta Casarrubios para solicitar su consejo y dejarse empapar por su vida espiritual.

Introducción a los Padres y Madres Cistercienses de los siglos XII y XIII

Por BERNARDO OLIVERA

El autor sabiamente, como quien ha vivido y se siente íntimamente convencido de lo que dice y desea comunicarlo a los demás, no habla por sí mismo, sino que escoge y ofrece una viva y sustanciosa muestra de textos de los mismos Padres y Madres con los que, como él mismo dice, se siente uno cautivado, y nos enseñan a vivir nuestra vida monástica, y cercanos, como de nuestros días, a los mismos padres.

El autor ha encuadrado todo su estudio resaltando las notas fundamentales del Císter, en sus orígenes fundacionales y el Císter de hoy y de mañana, para lo que su servicio como General de la Orden sin duda le ha capacitado extraordinariamente

La Explosión de la soledad sobre la Memoria Cristiana

Por ERIK VARDEN

La experiencia de la soledad es tan universal como el hambre o la sed. Al afectarnos más úntimamente, somos menos propensos a hablar de ella. Pero quién no ha conocido su dolor lacerante? El miedo a la soledad causa angustia. Provoca acciones temerarias.

Ninguna voz es más insidiosa que la que susurra a tu oído: “Estás irremediablemente solo, ningún rayo de luz penetrará en tu oscuridad”. La afirmación fundamental del cristianismo es la convicción de que esa voz está mintiendo. La condición cristiana despliega en el interior de la persona la certeza de que la realidad última, la fuente de todo lo que es, es una realidad personal de comunión, no una abstracción metafísica.

Al dirigirnos hacia esta comunión, la Escritura nos invita a recordar quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos. Este libro examina los diferentes aspectos de la memoria cristiana, complementando la exégesis bíblica con lecturas procedentes de la literatura. Pretende ser un ensayo de teología. Al mismo tiempo, propone una reflexión básica sobre lo que significa ser una persona humana.

Comentario al Cantar de los Cantares

Por SAN BERNARDO

San Bernardo es una de las figuras más importantes de la espiritualidad cristiana occidental, sin duda, uno de los que más influyó en la espiritualidad, llegándose a decir que todos los místicos de la Edad Media dependen más o menos de él, unos le siguen, otros le copian o le plagian. En sus escritos se nos descubre a un enamorado de Cristo, volcado en cuerpo y alma al servicio a la Iglesia.

Sin duda, como autor místico, para san Bernardo el libro predilecto de la Sagrada Escritura es el Libro del Cantar de los Cantares, que interpretado alegóricamente no habla de otra cosa sino del encuentro amoroso entre el alma y Dios, un libro en el que, según sus propias palabras, “habla siempre el amor, el que desee enterarse de su lectura que ame… Así como ignorando el griego no se puede entender al que habla ese idioma… de la misma manera el idioma del amor, inculto para el que no ama, sonará como una campana ruidosa o unos platillos estridentes”.

Tres Maestros del Misterio

Por BERNARDO OLIVERA

San Bernardo, y los beatos Guerrico y Elredo, son tres de los llamados “Cuatro Evangelistas del Císter”. En este libro sobre estos grandes escritores de la Edad Media y de la naciente orden cisterciense, el autor, tras años de conocimiento experiencial de cada uno de los místicos cistercienses, escoge estos tres por su común denominador.

En este libro desmenuza la doctrina espiritual de cada uno de ellos, de manera que el lector queda informado para adentrarse en la lectura directa, sabrosa y meditativa de los tres místicos medievales y que supusieron toda una manera afectiva de captar el misterio de Dios, que conduce a la transformación del hombre herido por el pecado a la perfección en el amor, mediante la relación personal con el Dios que, de puro enamoramiento, se hace hombre.